La Organización de la Naciones Unidas, ONU a través de su relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González, calificó como «inadmisible humillación» el ataque incendiario contra las pertenencias de un grupo de migrantes este fin de semana en Chile durante una marcha contra la inmigración irregular en ese país y que involucra a colombianos y venezolanos que estarían de forma irregular en esa Nación.

El suceso tuvo lugar al término de una multitudinaria marcha que convocó alrededor de 5.000 personas en la norteña ciudad de Iquique, cuando un grupo de manifestantes quemó las carpas que eran utilizadas por extranjeros para pernoctar en plazas y playas.

«Venezuela repudia la xenofobia y agresiones contra migrantes venezolanos y exige a las autoridades nacionales y locales de Chile respeto a la integridad física y psicológica de nuestros connacionales», dijo en Twitter la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.

Entre tanto, un nuevo grupo de unos 200 migrantes ingresó esta madrugada a Chile por pasos clandestinos de la frontera con Bolivia, un proceso que se repite a diario desde hace meses y que está generando una creciente tensión política y social ante el colapso de las comunidades locales.

Este flujo constante de personas y el embudo que encuentran a su llegada, debido a las restricciones sanitarias y de política migratoria, que dificultan que sigan circulando por el país.